martes, 21 de marzo de 2017

Catorcenal 166: “O”


Por. Nueve años después…


Para la maestra Susana Giovannini y la cantante Rita Guerrero:
En sus aniversarios luctuosos…


Parafraseamos a Ali Gua Gua: ¿Puede el circo salvar al mundo? La pregunta nos vino a la mente mientras presenciábamos el ensayo general de “O”. Puesta en escena (mezcla de teatro y clown) que se presenta en El Albergue del Arte (Alberto Zamora número 32, Centro de Coyoacán) hasta el 29 de abril.

"No me enseñaron a temer. Sólo me enseñaron a soñar. A soñar con la fuerza de un domador, con la valentía de un acróbata, con la astucia de los magos, con la rapidez de los caballos, con la compasión de la carpa. No me enseñaron a temer, sólo me enseñaron a soñar…"

Lo anterior lo repite varias veces una niña cirquera luego de quedar huérfana a consecuencia de la guerra, misma que arrasa con la compañía de la cual formaba parte. “O” aparece como un espectáculo que enarbola lo bello del arte (en este caso, el circo) para enfrentar el horror de lo bélico: Aferrándose a lo que hubo antes aunque ya no exista más, evocando los momentos más significativos que se hayan vivido hasta el momento, apelando a la filosofía que entiende a la nariz del payaso como la mejor de las máscaras: La que menos oculta y la que más revela; para obtener las armas necesarias que nos permitan sobrevivir. Inspirados en el movimiento de una carreta que recuerda la condición de transhumancia. Misma que hasta hace algún tiempo les permitía a quienes viven por y para el circo, cambiar su lugar de residencia constantemente, estableciéndose por poco tiempo en determinado sitio –como también solían hacer los gitanos-.

Mientras transcurre la puesta en escena, se recuerda el aroma a palomitas de maíz, los globos, las taquillas con sus luces y los animales –que hasta hace unos años formaban parte de los actos circenses-. En su tesis para obtener la licenciatura en Comunicación. “El circo mexicano: Recuento de una tradición” (2005), Claudia Loera escribió:

“El circo puede ser considerado un arte. Se entiende así cuando construye una creación que le demuestra al público, a través de la disciplina física, algo bello, que causa una sensación estática en el espectador (…) El circo, además, puede ser para algunos de sus integrantes una metáfora de la vida. El alambrista nos enseña a mantener el equilibrio para no caer al vacío. A través del juego de los objetos, el malabarista nos muestra cómo jugar con los problemas que nos plantea la vida, así también, el domador nos anima a enfrentarnos al enemigo, a ese que siempre es superior y debemos dominar. Cada disciplina circense es vista como una metáfora de la vida, pero existe una dentro de todas que encarna el sueño que siempre ha tenido la humanidad, esa es la del trapecista y el deseo de antaño, es poder volar”.

A decir del escritor estadunidense, Joseph Campbell: “Todas las cosas cambian; nada muere, el espíritu ambula de aquí para allá, y ocupa el marco que le place… porque aquello que una vez existió ya no es y lo que no era ha llegado a ser. Así, el enorme círculo de movimiento ha girado una vez más”.

Reconocida con el Premio de la Juventud (CdMx 2016), la compañía “Idiotas Teatro” se ha dedicado desde 2009 a la creación  de espectáculos cuya propuesta es retomar la actuación como eje creativo a partir de la experimentación de la técnica de clown, principalmente. “O” aparece ante nuestros ojos como uno de los muchos círculos que nos toca presenciar y, en el mejor de los casos… cerrar.



MasculinidadES

¿A qué nos referimos cuando decimos que la masculinidad es aprendida? ¿En qué momento y a partir de qué elementos fuimos conscientes de que somos hombres? ¿Qué estamos dispuestos a hacer o dejar de hacer, para deconstruirnos como “hombres heteropatriarcalizados” y atrevernos a vivir nuestras diferentes maneras de ser hombres?

Todas son preguntas sobre las que dialogaremos en conjunto el próximo jueves 23 de marzo (mes de reconciliación) en la librería Jaime García Terrés de la UNAM. Ahí sostendremos un diálogo (interno y externo) con el académico del Colegio de México: Juan Guillermo Figueroa.

La cita es a las 18 horas, la entrada es libre como el viento, la salida… ya veremos.






lunes, 20 de febrero de 2017

Catorcenal 165: Noveno Aniversario



Para Gabino Guadarrama:
Estés donde estés, hagas lo que hagas… ¡échale ganas!


Tenía nueve años cuando mis engendradores se separaron. Tenía nueve años cuando cobré conciencia del mundo, inmundo… con todo lo que eso implicaba. Aprendí a moverme por la Ciudad de México en trans-porte público con poco o mucho dinero, más por obligación o necesidad, que por interés. Entendí, sin querer, que sólo trabajando se puede comer.

Hoy, nueve años después de haber iniciado este proyecto, se han escrito 165 columnas distintas, siempre con la firme convicción de reflexionar. De repente, honestamente, ya no sé qué pensar. Lo único que MeMantiene firme es la posibilidad de tomar la pluma y en unas líneas poder aludir a quienes hoy están muertos, pero cuyo legado permanece. También al amor que se fue, quizá muy cobardemente, o que sencillamente no se permitió ser… porque dicho sea de paso: la cobardía pudo más que su amor.

Si me lo preguntan directamente, diré que nunca imaginé que viviría lo suficiente para convertir a este espacio casi quincenal en lo que es ahora. No lo sé, quizá fue por inmadurez, ímpetu de juventud o el valorar tan poco un esfuerzo constante, que se enquistó la posibilidad de perecer antes de CRECER.



Ahora sé que es posible "tirar la toalla" por un momento, sobre todo llegados a un punto en que parece imposible continuar y tampoco hay humor, ni ganas de dar explicaciones sobre por qué nos detenemos. Sin que eso signifique renunciar, es sólo que uno aprende a cavilar al respecto: A darle su tiempo a los momentos y, en el mejor de los casos… espera que se repitan al menos una vez más. Creyendo, quizá muy ingenuamente, que con eso se conjura el paso del tiempo, el dolor que provoca la muerte, las ausencias y/o los vestigios de emoción. Vemos, después de un tiempo, que no siempre es posible lograrlo, por una o por otra causa, la vida como que se precipita. Podemos entonces afrontarla así o hacer de cuenta que no sucede nada.

En #14Nal pensamos que por el contrario, la situación en general se ha agravado y cada día es más difícil nuestra supervivencia entre este conjunto de territorios (tan desiguales y contrastantes) que aún llamamos “México”. Difícil, más no imposible. Es esta convicción lo que anima a mantener viva esta columna, “idea toral/vertebral”, que sostiene al esqueleto. Un poco de congruencia entre el decir, el hacer y –lo más importante- el pensar. Por lo que escribió el doctor Héctor Domínguez Ruvalcaba en su libro: “Nación Criminal. Narrativas del Crimen Organizado y el Estado Mexicano” (Paidós, 2015):

Hemos de entender la producción del saber crítico como el ejercicio de una moral expresada como el valor de decir la verdad, el bien simbólico social que desafía a las instancias represoras (…) Lo moral es histórico, lo moral es una disputa continua más que la reproducción de paradigmas establecidos en un espacio abstraído de las circunstancias específicas (…) El modelo sartreano de la moral como respuesta a lo contingente, que Alain Badiou ha interpretado como el plano de lo específico, es el que, en efecto, parece mantenerse en el quehacer crítico del campo intelectual mexicano”.

En #14Nal, el ejercicio periodístico se traduce en teoría y práctica indisociables, un toque peculiar y una dosis de actitud performativa (que demanda la vida). Eso ha sido desde su origen y eso seguirá siendo esta columna en todo este tiempo. Por lo mismo, esperamos mantener el contacto, haciendo lo que más nos gusta. No le pedimos mucho a la vida, al menos nueve años más, así este “proyecto personal” habrá cumplido su mayoría de edad. Entonces, tal vez, volveré a sincerarme a este nivel… una vez más. 



jueves, 26 de enero de 2017

Catorcenal 164: El Limón, Jalisco.


Por. Finales que se vuelven comienzos…

Para Eusebio Ruvalcaba, por todo lo escrito…

Pensar en El Limón, Jalisco… es pensar en uno de los sitios que revolucionó nuestra manera de entender la vida y el cómo sobrevivirla:

“Cuando conocí El Limón, Jalisco; lo hice deslumbrado por la pasión y el idilio que experimentaba en su momento por una persona que vivía con orgullo y mucha nobleza, su condición de ser originaria de…”

Así comienza el prólogo del diario de viaje “Por los caminos de América hasta llegar a Europa”, que presentamos en ese pueblo del sur de Jalisco el pasado 29 de diciembre. Con “el acto de amor” que implicó el proceso editorial del libro publicado, cerramos un sexenio que sirvió para reunir valor y viajar por nuestros diferentes Méxicos; decimos estos, a partir de un planteamiento académico (hipótesis) que entiende a éste como varios países en uno. En uno de los más bellos, ahí es donde se encuentra El Limón, cerca de El Grullo, ambos municipios cercanos a Autlán de Navarro, conocido por ser el lugar de origen del guitarrista Carlos Santana o la actriz, Isabela Corona.

Jardín de El Limón, Jalisco.
Fotografía cortesía de Basilio Uribe. 


Ahí, en ese pequeño pueblo con aires de realismo-mágico-latinoamericano, conocimos a “la dinastía Michel”. Familia de personas sumamente talentosas que con ayuda de las palabras han contribuido al patrimonio cultural de su comunidad: El padre con su colección de fósiles y como cronista de la región. El hijo menor haciendo free-style, lo mismo en Las Vegas, Nevada; que con gente de los poblados vecinos y sus amigos de la Universidad de Guadalajara… ¡Total! Que lo que hizo Marcela, la hija menor, al escribir y publicar su diario de viaje por 33 países de dos continentes fue his-tó-ri-co.

Presentación del diario de viaje:
"Por los caminos de América hasta llegar a Europa"


Por si esto no fuera suficiente, una vez más tuvimos oportunidad de conbeber con las y los jóvenes que conocimos a través del documental “Jóvenes Vivos” (#14Nal 82): Rodo, Paola, Emanuel, David (El Chamuco), Ñal, Graciela Benítez, Aime Jean; a quienes se suman varias personalidades más (Pablo, Robert, Rikka, Katia, Yetzel, Addy, Waldo, Aarón, Akoatzin, Las twins…); todas esas personas hicieron de diciembre 2016-enero 2017 un final –profundamente anhelado- que se convirtió en inicio. Un comienzo que permite soltar fantasmas, exorcizar demonios y demostrar así; que es posible seguir viviendo (#14Nal 152) a pesar de, en contra de, le pese a quien le pese.

Si como dice Cristina, la periodista y viuda de José Emilio Pacheco: “los aniversarios sirven para hacer un balance”. En vísperas de que este esfuerzo casi quincenal celebre su noveno aniversario, nuestro balance es favorable, reiteramos nuestro compromiso y refrendamos nuestra lealtad con este espacio de reflexión; toda vez que sobrevivimos al amor… pues como nos describió una vez Fátima Fernández Christlieb: “estamos hechos de una materia prima que resiste momentos adversos y que amalgamando cabeza y corazón sabe salir adelante”.

¡Damas y caballeros, hombres mujeres o trans… aquí inicia el año 10 de #14Nal!

Salud por eso y que pase lo que tenga que pasar.

lunes, 26 de diciembre de 2016

Catorcenal 163: Por los caminos de América…

Por. Aquel que posee ritmo, posee el Universo.



Hay quienes dicen que en esta vida todos tenemos que hacer tres cosas: Sembrar un árbol, tener una hija o un hijo, según sea el caso … y escribir un libro.

Quienes hacemos tesis, pensamos que con esto ya cumplimos la tercera condición. No obstante, hay quienes, independientemente de los grados y las credenciales académicas, se dan a la tarea de escribir eso: Un libro, en toda la extensión de la palabra.

Algunas personas apuestan por la ficción. Otras, “más aventadas”, se animan a plasmar sus vivencias en crónicas y/o diarios de viaje.

Esto último es lo que hizo Marcela Michel Barreto. Ahora madre de nuestra “sobrina rural”, con su libro: “Por los caminos de América… hasta llegar a Europa”. Valiente testimonio de una joven viajera (hay que advertir que dicha condición no es sinónimo de “turista”) por 33 países de dos continentes. Libro que, además de corregir y prologar, tendremos oportunidad de presentar, este jueves 29 de diciembre, en el pueblo natal de su autora: El Limón, en el sur de Jalisco a.k.a. “La capital del mundo”.




Ahí estaremos reunides: Aime Jean, Jakhy López, “la tía” Tere Fuentes, la incipiente escritora y el responsable de este espacio de reflexión casi quincenal. Ocasión propicia para compartir puntos de vista sobre, como hemos escrito en otro momento: “un relato que habla de los pueblos más allá de las fronteras (del lenguaje, entre varias otras). Un acercamiento a la gente, más allá de ‘los servicios turísticos´. Un desafío a la manera como nos venden la vida y la capacidad de una joven mujer para cuestionarlo todo. Empezando por cómo hacerle para viajar, a dónde ir, con quién sí y lo más importante: con qué no. Treinta y tantos países a partir de la mirada y escritura de Marcela Michel. Páginas que hablan de su andar por esta Tierra y nos hacen cuestionarnos si estamos en el lugar que queremos estar y si no es así, en cuánto tiempo más, haremos algo al respecto. Me parece que la juventud va de esto último. Y eso, es algo de lo que el libro es testimonio indiscutible."

Volver a los lugares que uno ama. Con la gente que importa. Ahí donde el latir de nuestro corazón ardiente se detuvo por un instante… breve pero contundente.
Volver para presentar un libro. Seguir viajando para construir comunidad y fortalecer vínculos… estrecharlos.
Volver a empezar y con el nuevo inicio, recuperar los bríos, el ímpetu y la capacidad de asombro que, afortunadamente y después de tanto dolor, se mantiene intacta.
Volver para presentar “Por los caminos de América hasta llegar a Europa”, diario de viaje escrito por Marcela Michel Barreto. Mismo que ya está a la venta en línea.
Volver, para iniciar la presentación del mismo con la lectura en voz alta del presente texto y así entender lo que decía la mujer de ciencia, Marie Curie: “pase lo que pase, así seamos cuerpos sin alma… habrá que trabajar de todas formas”.
Allá nos vemos…

Uruapan, Michoacán a 26 de diciembre de 2016.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Catorcenal 162: ¡Música, travesti!


Por. Género es cultura…


#MúsicaTravesti es la primera iniciativa formal de “Transgender Lab”, consultora dedicada a sensibilizar a la población en general con respecto a la diversidad humana, de género. Mediante talleres, conferencias, organización de paneles de discusión (cine-debate) y ahora: un programa de radio con una hora de duración, que se transmite cada miércoles en punto de las 18:00 horas (tiempo del centro de México) a través de www.incudeso.com

¿Cómo fue que llegamos hasta aquí? Pregunta el reportero que recién asimiló el paso de 10 años, una década completa… ¿qué nos dejó? ¿qué se llevó? ¿a cuántas de las personas que quisimos las hemos perdido física o emocionalmente por las imposiciones y/o los mandatos de género? ¿Hasta cuándo seguiremos reproduciendo el unilateralismo que reduce “estudios de género” a “estudios de y/o sobre mujeres”? ¿Por cuánto tiempo más estaremos renuentes a integrar la perspectiva de género relacional (mujeres y hombres simultáneamente) en todas nuestras acciones?

En “Transgender Lab” pensamos que ya no hay tiempo que perder. Que –sobre todo ahora, ante el adverso panorama que se vislumbra para el 2017-… ¡Es momento de poner manos a la obra!

A las Clínicas de Periodismo Comunitario (y ahora de Alfabetización Audiovisual) se suma este programa de radio por internet que permitir fo﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽un programa de radio por internet que nos permitir016- ciá fortalecer vínculos y construir comunidad, apostando por relaciones sociales de otro tipo: más horizontales, menos rígidas… diferentes. Para que el hecho de ser persona trans, asumirse como “sexualmente fluido” o ser lesbiana-feminista; deje de ser tabú y podamos hablar sin miedo, sin prejuicios y sin reforzar estereotipos nocivos… eso también es violencia y como tal, hay que evidenciarla, combatirla… erradicarla.

En los tres programas transmitidos hasta el momento: “transfeminicidios”, “femzines” y “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25 de noviembre)”, se ha buscado contrarrestar la solemnidad de los temas y al mismo tiempo, imprimirles cotidianidad. Para que independientemente de “la experiencia directa”, cualquiera pueda estar al tanto de a qué nos referimos cuando decimos que vamos a hablar de género.

A todo eso aspira ¡Música, travesti! A tender un puente desde la música para diseccionar el filtro cultural que denominamos “género”; los géneros. #GéneroEsCultura. Además, a la música entendida como un motor que muchas personas comparten y hasta cierto punto, les alienta a mantenerse en la contienda día a día… resistiendo; porque es la diversidad lo que nos hace diferentes, y como escribió alguna vez la profesora universitaria, Adriana Egan: “nos hace también ser diferenciades”.


¡Abrace la diversidad! Infórmese… y síganos la pista todos los miércoles en punto de las 6 de la tarde en www.incudeso.com