viernes, 26 de julio de 2013

Catorcenal 116: Carlos Fazio



Por. La vida es individual…

Para la (banda) URSS, bajo el árbol:
Porque “vivimos siempre juntos y moriremos juntos…”

A la memoria de Alejandro Santiago:
Migrante, pinto-escultor y oaxaqueño ENORME.


A Carlos Fazio (Montevideo Uruguay, 1946) lo conocí en mayo de 2006, en ese entonces buscaba un analista que reuniera las piezas que yo percibía dispersas: El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco, “La Otra Campaña” del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la actitud atroz y represiva por parte de los tres niveles de gobierno en México. Entonces encontré una pieza periodística publicada en el diario La Jornada, titulada: “Atenco y el terror benigno” –aún la conservo en su versión impresa, como la obra de arte que resultó después-. En ella, el periodista explicitaba el operativo del tres y cuatro de mayo de hace siete años, como una estrategia de contrainsurgencia realizada por la policía militarizada, en contubernio con los medios de des-información y sus voceros, clamando por que se aplicará el Estado de derecha.

Tempo después, al platicar con un compañero que me precedía en semestres y estudio-análisis de los movimientos sociales, supe de la clase optativa que el profesor Fazio impartía en la carrera de Ciencias de la Comunicación: “La información política y la realidad Latinoamérica del Siglo XXI”. Por él conocí un libro clásico de Franz Fanon, “Los condenados de la tierra”, asimilado posteriormente como “Los condenados a luchar”, también me empapé del “acuífero guaraní”, reserva estratégica de agua dulce en América Latina, un tema sumamente relevante para tres transa-nacionales: Coca-Cola, Danone y Nestlé.

En resumen, se trata de un curso sobre la privatización de los servicios públicos y el agandalle de los recursos naturales por parte de las grandes corporaciones, mediante el servilismo de “gobiernos” gerenciales e ilegítimos. En marzo de aquel año, se había realizado el IV Foro Mundial del Agua en la Ciudad de México, evento que cubrí de forma escueta y bastante superficial para la Agencia Universitaria de Noticias (AUNAM), quizá porque en ese entonces no tenía LA VISIÓN GEOPOLÍTICA de las circunstancias, que mi profesor, también colaborador de la sección de opinión del diario La Jornada, afina, ejercita y pule mediante su cátedra.

En sus clases, proporciona referencias importantes con respecto a diferentes temas: El “tercer vínculo”, pues además del lazo económico y político, existe un tercero, quizá más peligroso y menos comprendido, el militar. El avance paulatino de la para-militarización en América Latina, primero mediante el Plan Colombia, después con el Plan Puebla Panamá, ahora mediante el Proyecto Mesoamérica. Sin olvidar las dictaduras de los años 70 y 80 en la región; pero enfatizando en la actual criminalización de la protesta social, así como el combate deliberado al “crimen organizado”, referido indistintamente, lo mismo como “narcotráfico”, que como “narcoguerrilla” o “narcoterrorismo”.

Además, Carlos Fazio contribuye a reflexionar sobre “la mentira como arma de propaganda”, que utilizada a niveles masivos, consigue inmovilizar el descontento social y adoctrinar ideológicamente a los habitantes de “Estados canallas”, categoría que retoma de Noam Chomsky, otro pensador contra-hegemónico. Si como dice Lydia Cacho, “el ‘plan b’ es esa otra posibilidad para entender el por qué de las cosas, un punto de vista desde otros ángulos”, eso es lo que forman y aportan, tanto Chomsky como Fazio.

El pasado jueves 11 de julio, impartió cátedra nuevamente, al presentar su libro más reciente. A reserva de lo que publicará más adelante revista Zócalo, puedo adelantar que se trata de una suma de fascículos de los temas que solía desarrollar en clase, que bien podrían leerse de forma aleatoria. El libro es una rigurosa investigación periodística, sustentada en más de 700 citas, con referencias a documentos o bibliografía precisa, que integran lo que el autor definió como “una herramienta contra-hegemónica” y que lleva por título, “Terrorismo mediático, la construcción social del miedo en México” (Debate, 2013).

La obra documenta la historia reciente de este país, con una perspectiva regional, desde los “atentados” del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, pasando por el asesinato del conductor de televisión Francisco “Paco” Stanley (1999), la huelga estudiantil de ese mismo año en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el linchamiento de tres efectivos de la Policía Federal en Tláhuac, Distrito Federal (2004), la “danza” del desafuero en contra de Andrés Manuel López Obrador, los operativos de contrainsurgencia en Guadalajara (OMC), Atenco y Oaxaca (2006), así como las elecciones pre-demenciales 2006 y 2012. Esto último resulta trascendente, porque nos devuelve “al diagnóstico del estado de cosas en la >>República de Televisa<<, donde han quedado a la vista las miserias del sistema político controlado por la dictadura del rating y el poder del dinero”.

Por Carlos Fazio conocí, leí y estudié con Jorge Turner, por él supe también del obispo Sergio Méndez Arceo y la teología de la liberación en América Latina, entre muchos otros temas… Redacté esto en primero persona, por la gran admiración que me provoca aprender de un hombre tan lúcido e incansable como él, a tal grado que considero que el mejor homenaje en vida que se le puede hacer, además de difundir su labor… es leerlo.