jueves, 24 de enero de 2013

Catorcenal 107.5 Años FM


Por. Se sufre, pero… ¡se aprende!

A la memoria de la Tía Columba.
Para Bao Israel (gimnasta) y Noé Hernández (marchista): 
Deportistas de la vida que ahora flotan en otra dimensión…
“Ese tipo de gente que pese a vivir desprovista de toda esperanza,
en algún momento logra conseguir ésta,
y no sólo eso: inspiran a muchos más a tenerla también”.


Hace cinco años comenzamos esta aventura informativa que al día de hoy, tiene cerca de 100 versiones distintas circulando por la red. Por esta razón quisimos hacer un ejercicio y permitirnos imaginar cómo sería esta columna, si fuera una estación de radio.

En cuanto a programación musical, seguramente de lo más ecléctica; en su horario estelar tendría un programa sobre “nuestras muertas”; mujeres dedicas a la música que “ya pasaron a mejor vida”: Chavela Vargas, Selena, Lola Beltrán, Jenni Rivera, Rita Guerrero (con su Santa Sabina), Celia Cruz, Etta James, Amy Winehouse, Janis Joplin, entre otras.

A la hora de las noticias nos enlazaríamos al Sistema Nacional de Noticiarios del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), porque en la redacción del cuarto piso, dentro de la “torre de cristal” (a.k.a. radiodifusoras), nació este proyecto de reflexión casi quincenal. Eso sí, por la mañana el enlace sería con “Noticias MVS, primera emisión” a cargo de Carmen Aristegui (a falta de Miguel Ángel Granados Chapa y su “plaza pública” en Radio UNAM). Para la sobre mesa el programa de espectáculos tendría un aire cultural de modo que “los chismes” pasarían por el filtro del análisis. La trascendencia o repercusión que la difusión de determinada información como un rumor pudiera tener, sería asunto de primer orden, para evitar conflictos legales y de ser el caso; otorgar su derecho de réplica a las personas que lo soliciten por que hayan sido aludidas en cualquiera de nuestros espacios.

La gerencia de la estación sería responsabilidad de algún personaje destacado del quehacer cultural: Alí Chumacero, Carlos Montemayor, Juan Soriano, Salvador Elizondo, Helen Escobedo, Ernesto de la Peña; no importa que ya hayan fallecido, que al fin y al cabo, esto es sólo un ejercicio de imaginación. Ahora que si de personas vivas se trata, nuestras opciones podrían ser Julieta Fierro, José Emilio Pacheco, Luis Zapata, Eugenia León, Sabina Berman o Eduardo Galeano.

El programa dedicado a la difusión y el análisis cinematográfico invitaría a participantes del medio: actrices como Diana Bracho, Arcelia Ramírez,  Irene Azuela; actores como Damián Alcázar, Ernesto Gómez Cruz o José María Yazpik; y directores de la talla de Arturo Ripstein, Carlos Reygadas, Felipe Cazals o Julián Hernández… Gente con visión, y sobre todo compromiso, ante el reto profesional que representa conjugar guión, imagen sonora, imagen visual, y movimiento en un solo proyecto; para además transmitirlo de forma dinámica a nuestro auditorio.

Quien ocupe la gerencia de la estación, conversaría en el programa de literatura con dos o más invitados acerca de los tres libros que les han marcado pauta, en nuestro caso: Las batalles en el desierto, Cien años de soledad y El vampiro de la colonia Roma. Frecuentemente se conminaría a seguir leyendo, tanto en las cortinillas que den paso a los mensajes de nuestros patrocinadores, como en cápsulas radiofónicas mediante la adaptación de pasajes literarios y el constante obsequio de libros por parte de editoriales independientes.

Los fines de semana los dedicaríamos a retomar personajes de la cultura musical, desde Juan Gabriel, hasta Bob Dylan, pasando por Leonard Cohen y Real de Catorce. Por supuesto que habría una barra de “programas especializados”: rock urbano, salsa-tropical, música grupera, electrónica-experimental; de manera que la premisa de la estación sería siempre la Diversidad (cultural, musical, sexual…). Una estación de radio como un conjunto de alternativas que permita: REIVINDICAR LO DIFERENTE, aunque nos dé miedo. EJERCITAR EL PENSAMIENTO CRÍTICO, por escandaloso que parezca. HABILITAR LA CAPACIDAD DE ANÁLISIS, COMPRENSIÓN Y ENTENDIMIENTO MUTUO a través de “Años 107.5 FM”, una estación de servicio público pese a la difusa ley en la materia.

Al igual que con Catorcenal, nuestro compromiso estribaría en la firme convicción de construir Comunidad, como antes lo hicimos en Radio Polakas, la radio comunitaria de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (UNAM). Invitaríamos a conferencias, difundiríamos la oferta cultural de la Ciudad, priorizando opciones gratuitas y los lugares desde donde nos escuchen. Seguramente transmitiríamos en FM análogo, no obstante, trabajaríamos por expandir nuestro proyecto vía internet y digitalizar nuestra señal (muy del siglo que viene).

¿Por qué elegimos llamarnos “Años FM”? Por la idea de finitud que el paso del tiempo representa, porque cinco años se dicen pronto pero implican un ejercicio tenaz, persistente y constante. De tal suerte, que antes que un recuento; lo anterior pretendió erigirse en un crisol de posibilidades creativas, a partir de lo que representan canciones memorizadas, notas redactadas, audios registrados, presentaciones de libros, conferencias de prensa, festivales de cine, reseñas corregidas, obras de teatro, conciertos vividos, medios monitoreados, audiovisuales producidos, fotografías mentales, eventos organizados, imágenes calificadas, entrevistas concertadas, llamados cumplidos, columnas redactadas, clases impartidas, libretas terminadas, desencantos superados, horas-estudio, erotismo desbordado, desvelos constantes, “rompidas de hocico”, rock en vivo y tantas otras cosas que en las líneas previas hemos querido recordar. Todo para advertir que nuestro ejercicio profesional apenas comenzó, y que será a través de Catorcenal, desde donde daremos cuenta de lo que suceda.

Sirva entonces esta entrega como ese abanico de posibilidades creativas que lo único que pretende es ofrecer testimonio de “hasta dónde se puede llevar una idea”, a nosotros se nos ocurrió hacer esta Columna, ahora piense… ¿qué puede hacer usted? Sólo nos resta decir…

¡Gracias por ese sentimiento de inconformidad compartido que en ocasiones puede llevarnos a ser mejores y esperemos que se mantenga siempre, salud!





lunes, 7 de enero de 2013

Catorcenal 106: Indignación y Resistencia.


Por. Libertad recuperada.

“La mejor manera de decir, es hacer”.

José Martí.


La primera vez que estuvimos cerca de los abusos policíacos fue durante la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio de Guadalajara, Jalisco en 2004. De aquellas detenciones arbitrarias se responsabilizó al entonces gobernador, más adelante secretario de gobernación: Francisco Ramírez Acuña (sobreviviente al puesto, por cierto). Posteriormente -y esto sólo lo conseguimos revisando “fotografías mentales”- recordamos ese cerco policiaco sobre Paseo de la Reforma durante las protestas por la PRIvatización del agua, en el marco de su Foro Mundial en la Ciudad de México en 2006. Ese mismo año surgieron las imágenes que recuerdan lo desproporcionado de la fuerza en el número de efectivos para someter a la comunidad de San Salvador Atenco, Estado de México; así como el despliegue de fuerzas federales en Oaxaca, durante el conflicto magisterial que después escaló a social.

Sirva este recuento para afirmar que la suma de agravios no puede, ni debe continuar. Al mismo tiempo, queremos reiterar lo trascendental que resulta ser testigo presencial de lo que sucede, y en la medida de lo posible rebasar el discurso mediatizado; obtener “un baño de pueblo” para generar un punto de vista con criterio, con respecto al por qué de las manifestaciones, la inconformidad social, y así desarrollar sensibilidad hacia los movimientos sociales. Sobre todo en estos Estados Unidos Mexicanos, tierra fértil para “teorizar” sobre la terrible desigualdad, la propiedad PRIvada y los PRIvilegios, dándolos por hecho y sin cuestionarlos, no como se debería.

Ante los hechos violentos del primero de diciembre, resulta preocupante el “clamor” de los dueños de los medios mediante sus voceros y personeros, para apelar al “castigo ejemplar” o “que los hechos no queden impunes”. Son medios que“mañosamente” desconocen, el ejercicio del derecho de réplica; que una vez más exigen el uso de la fuerza pública sin explicación sobre las causas de la inconformidad y el por qué de su manifestación pública constante.

En otros países el disenso se desborda y ocurren asesinatos masivos, cometidos por supuestos “asesinos solitarios” que no hacen más que evidenciar la descomposición social que venimos manejando a nivel planeta. Individuos si, pero incrustados en sociedades cada vez más interconectadas, que lo mismo comparten la precariedad laboral que la incertidumbre en las expectativas para una vida de calidad; así como el desarraigo y la inseguridad para quienes no cuentan con recursos económicos, ni PRIvilegios.  Ante tal panorama, insistimos en que uno de los pendientes históricos de nuestro país –desde donde sea que se le padezca- es reducir la enorme desigualdad entre quienes siempre lo han tenido todo y quienes nunca han tenido nada. En esta idea, quienes deben llevar “la voz cantante” son nuestros pueblos indígenas, habitantes originarios de las tierras en que sobrevivimos los mestizos. Por ello, urge reivindicar acciones comunitarias como “el tequio” y “el trueque”, eso permitirá abrir paso a una dinámica económica diferente, alternativa, si usted le quiere llamar así. Como en todo, hasta que no lo intentemos -aunque sea un esfuerzo a pequeña escala- no sabremos si valió la pena.

Independientemente de la “violencia legítima” que algunos teóricos como Hobbes adjudican al Estado; uno debe tener la capacidad de reaccionar, no con cobardía, porque no somos esclavos; tampoco con miedo, porque no somos súbditos. La relación entre quienes dicen gobernarnos y sus ciudadanos tiene que ser recíproca, dialéctica, “de tú a tú”; sin que ellos miren hacia abajo, ni los otros hacia arriba. La construcción constante y efectiva de ciudadanía obliga a una relación horizontal, en que los responsables de los abusos policíacos, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas rindan cuentas. Mientras esto no se entienda, continuarán los abusos por parte de la fuerza pública, seguirán difuminando su responsabilidad “los funcionarios responsables de las órdenes confusas, que después esconden la mano” (palabras de un granadero).

Afortunadamente, algunos medios impresos dieron espacio a voces disidentes que cuestionaban el proceder de los titulares del Gobierno de la Ciudad y Federal (este último, en transición al momento de las detenciones arbitrarias durante el operativo fallido en las inmediaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro y el Centro Histórico de la Ciudad de México). Al día de hoy, sólo 14 de las personas detenidas siguen su proceso judicial en aparente libertad, las autoridades no descartan ejercer nuevamente acción penal en contra de ellos, incluso han advertido de posibles detenciones una vez que han identificado rostros y apodos en diferentes videos.

No obstante, hay que demostrar que no somos los mismos jóvenes amedrentados mediáticamente por lo ocurrido en el New´s Divine o durante la COP 16 en Cancún, Quintana Roo. La suma de tanto agravio y la denostación mediática ante lo que en ellos sucede, nos ha llevado a elegir y definir trincheras; generar nuestros medios, acompañar movimientos, profesionalizarnos en nuestros oficios, tener lucidez en el análisis de lo que sucede; sobre todo en materia de medios y otros monopolios. Confiamos en lo que somos: una Historia de posibilidades que aprendió que lucha es constante, resistir, dirían algunos, “transformar con lo que se tiene”, dice una Maestra de Córdoba, Argentina.

Permitir que los jóvenes hablen, y que además se les escuche o… ¿cómo esperaban los sectores PRIvilegiados que reaccionaría la “indignada juventud” ante las circunstancias electorales de 2012? ¿Usted ha oído hablar de la PRImavera mexicana? No impotencia, no lamentos, no tristeza, a ver de a cómo nos toca…

Sirva esta reflexión inconclusa para decir que si, nuestra lucha es resistir. Quizá sea momento de dar ese paso adelante que representa la rebeldía, ante semejante mar de impunidad, se reciben cometarios y sugerencias: lacatorcenal@gmail.com