martes, 15 de octubre de 2013

Catorcenal 120: El fuego inolvidable




Por. Tu ausencia la lleno con mis recuerdos…


“Ama y haz lo que quieras”
San Agustín


La primera vez que vimos la película “El Fuego inolvidable” fue en el Teatro Juárez, durante el II Festival Internacional de Cine Independiente y Video Oaxaca 2011, en aquel entonces obtuvo el Premio Agave a la Mejor Película Mexicana, creación del fallecido artista y luchador social, Alejandro Santiago.

No obstante, ese último adjetivo: independiente, despertó nuestra inquietud, a tal grado, que en más de una ocasión interpelamos a las y los involucrados: actrices, documentalistas, distribuidores, organizadores y productoras; para indagar en lo qué entendían por dicha condición y cómo la ponían en práctica, es decir, cómo se apropiaban de ella.

Según el director, Fernando Benítez Ontiveros, “la virtud del cine independiente radica en la posibilidad de contar historias más auténticas, que formen conciencia. Cuando la educación es el principio de todos los problemas, el cine puede contribuir a solucionarlos. Ya que las cosas más importantes, no son las que brillan desde un principio”.

Dos años después es que la película se vuelve un acto valiente por parte de todas y cada una de las personas que participaron. Si hacer cine implica trabajo en equipo, “hacer cine independiente se vuelve una labor titánica, porque hay que permitirle al equipo que fluya”, a decir de Guillermo Zapata, 'El Caudillo del Son' y compositor de una parte de la banda sonora; “el artista se vuelve intelectual cuando denuncia a su sociedad, cuando la cuestiona por medio del arte”.

La película está protagonizada por Luis Fernando Peña (De la calle, Perfume de violetas, Amarte duele, entre otras); y presenta la historia de “Pancho”, joven universitario descontento con la situación de violencia sistémica y cotidiana que azota al país, quien a partir de un evento desafortunado y acompañado de su novia Adela (Alejandra Guinea), deciden crear un movimiento de paz en complicidad con Xóchitl (Mariana Urrutia), una periodista radiofónica y  su novio Federico (Francisco Cardoso); así, surge una movilización social pacífica a través de las redes virtuales en el contexto del Bicentenario de la Independencia de México….

A decir de Peña, “aunque se aborda el Bicentenario, la película es un esfuerzo totalmente a contracorriente… ¿realmente tenemos motivos para celebrar? En todo caso, se vale conmemorar, porque la realidad en México es muy triste. No obstante, es una producción 100 por ciento neta, en el sentido de que todos los involucrados comulgamos con la idea de que se puede organizar un levantamiento pacífico por esta vía”.

¿Por qué aludir a esta cinta? Porque se estrenó recientemente en pocas salas comerciales, porque de alguna manera se anticipaba a lo que después germinaría como #YoSoy132, porque en un país terriblemente desigual como éste, en el que hacer cine es un lujo, ver y analizar historias como esta, permiten comprender por qué estamos así y qué se puede hacer al respecto.

A partir de un retrato puntual que exhibe narcotráfico, desigualdad social, desempleo, inseguridad, burocracia, corrupción e impunidad, es que se busca transmitir la causa-consecuencia: Sólo el pueblo Organizado, puede evitar que acribillen sus ideas, mantener viva su esperanza aunque le hayan cercenado (casi) todo. Por ello, es que “El fuego inolvidable” convoca a la sociedad, para que actúe, se exprese y piense a este país más allá de conmemoraciones o centenarios fastuosos, despilfarradores y vistosos, como los que ocurrían en tiempos de Porfirio Díaz.  Por lo que además de verla, habrá que continuar la película en la vida real…


Invitación a Coloquio:

A quienes tengan interés en el trabajo que desarrollamos como tesis de maestría, les extendemos la invitación para que nos acompañen a la presentación de la ponencia, “Masculinidad aprendida: factores asociados a la transmisión del VIH por relaciones sexuales entre hombres de la Ciudad de México”, en el marco de III Coloquio de Estudios de Género en América Latina.

La cita es el miércoles 23 de octubre a las 17 horas, en el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM, piso 7 de la Torre II de Humanidades.

Las y los esperamos… ¡No falten!