domingo, 27 de septiembre de 2015

Catorcenal 146: Redefinición


Por. Tan grande el amor, tan corto el olvido

A “las amistades” que apuestan por “la sana distancia”,
ya que no te enamoraste de ellas…


Los meses recientes (mayo a septiembre) han significado una suma de cambios bruscos que sólo pueden resumirse en una palabra: cisma. Tal y como lo vaticinaban en la puesta en escena, “El amor de las luciérnagas”: No espero nada. Probablemente tampoco será él. Probablemente en un punto habrá que soltar. Sé que todo esto dolerá. Sé que quizá todo vuelva a estar jodido. Y qué más da. Vendrán los días buenos. Como las luciérnagas. Intermitentemente. Y eso bastará. Eso bastará.



La espera por esos “días buenos” se resume en la frase: El camino del cambio es largo y doloroso, pero vale la pena intentarlo. De modo que redefinir es, antes que otra cosa, sobrevivir a los cismas. Más que una columna, éste ha sido y sigue siendo un manifiesto para dejar en claro que nunca, nada… vuelve a ser igual. Desde hace poco más de siete años y en lo adelante, sólo se ha tratado de sumar: Construir comunidad. No defenestrar. No denostar. No trivializar lo que sucede a nuestro alrededor. Esto impedirá que nos sobrepase el horror cotidiano que experimentamos.

Como alguna vez le escuchamos decir al caricaturista Eduardo del Río, “Rius”: Tratemos de que nuestra profesión sea de utilidad para la gente, que no únicamente la hagamos reír, sino que también los hagamos pensar un poquito. Animemos a las personas a pensar por ellas mismas, que no estén esperando los mandatos del Vaticano o de Televisa, sino que aprendan ellos mismos a decidir por sí mismos.

Sabemos, porque constantemente lo recordamos, que existen tres cosas que no vuelven atrás: la flecha lanzada, la palabra emitida y la oportunidad perdida. Si lo hecho hasta ahora en #14Nal fuera una flecha, no habría que desperdiciar la oportunidad para el intercambio recíproco, ni arrepentirse de lo expresado aquí hasta este momento.

Si efectivamente, como nos confió Fátima Fernández Christlieb, "redefinir es volver a plantear el proyecto original, con miras a que los cambios del entorno y los cambios internos sean considerados y con ello la columna en este caso, esté a la altura de lo que vive la comunidad que la recibe". Saludamos el oficio, reiteramos nuestra solidaridad con las y los colegas agredidos, periodistas desplazados por su condición de informadores críticos y ante agresiones que se agravan cuando se trata de colegas mujeres.

Reiteramos también nuestro lealtad por “el amor que no se atrevió a decir su nombre”, sin que esto signifique interpelarlo con rencor. Todo lo contrario… Como ya leyó antes y lágrimas de por medio, de lo que se trata ahora es de sumar. Por ello llamamos a reconocer en los límites de la vida emocional a los patrones nocivos del “amor romántico” y transformarlos, para avanzar en la consolidación de una forma distinta, otra, de convivir con nuestro “oscuro objeto del deseo”, mismo que solemos simplificar con la palabra “amor”. Ignorando la complejidad y los vínculos humanos que todo esto implica.

Hace siete años asumimos un oficio que al día de hoy representa múltiples riesgos. No obstante, ahora más que nunca consideramos apremiante contribuir a derribar el muro oficialista y el centralismo informativo que prevalece con respecto a la situación inter-nacional, porque somos más que la suma de nuestras  circunstancias… un clico se cierra y otros comienzan. Después de un cisma que llevó a despedirnos de personas fundamentales para este proyecto, retomamos este espacio para redefinir-lo.

Entiéndase a esto como un volver a comenzar, pero no a partir de cero, sino después de todo lo que implica un paso trascendental, como un punto de empuje reciente. Todo puede volver a comenzar a partir del momento en que  se le redefine, no sólo para nosotros, también y sobre todo, para ustedes que nos leen. Como alguna vez dijo Juan Carlos Bodoque, el personaje de la serie “31 minutos”:  “De ahora en adelante, no volveremos a estar solos, el Sol será nuestro fiel compañero”. Saludamos la vida, nuestras vidas. Recordamos a las personas desaparecidas y reiteramos lo que canta Jorge Drexler: “y que sea, lo que sea…”

¡Vénganos la segunda época de #14Nal!