viernes, 28 de junio de 2013

Catorcenal 115: Veracruz (elecciones).



Por. Caricaturas de amor.

Para Artemio y Miguel:
Porque las niñas y los niños de hoy merecen heredar otro país… un gran país.


En un viaje exprés pudimos constatar el cacicazgo político que prevalece en Veracruz, con miras a las elecciones locales que tendrán lugar el próximo domingo 7 de julio; aunque no sólo ahí, también en Baja California, Puebla, Oaxaca, Chihuahua y otras entidades; en las cuales no ha ocurrido la “alternancia administrativa”, y si la hubo, no sirvió de mucho.

Tanto los Yunes, como Fidel Herrera, y el sátrapa de Javier Duarte, recurren a la misma promesa “A (inserte aquí el nombre del municipio de Veracruz que prefiera) le conviene”, pero sin especificar qué y mucho menos cómo.

La incultura política es demasiado compleja, como para reducirla a la compra-venta de votos, “una dinámica que sólo denota desprecio hacia los votantes”, como diría el caricaturista Rafael Barajas a.k.a. “El Fisgón”. También está, por ejemplo, el embarazo prematuro y la carencia de una educación sexual integral, con perspectiva de derechos humanos (sexuales y reproductivos), apegada a criterios científicos. Porque tener muchos hijos o tenerlos demasiado jóvenes, es sinónimo de reproducir miseria, perpetración de desigualdad e inequidad social, la misma que antes denunciamos desde Guerrero, pero como lo reflexionó la lectora “Gretel a secas”: “hay que embarazarse menos y superarse más”.

Lo anterior, sólo como muestra de a qué nos referimos cuando decimos que lo que ocurre es demasiado complejo. Porque ni a la oligarquía local y tampoco a la iglesia, le interesa ni conviene que los habitantes se instruyan, reflexionen y cuestionen sus circunstancias.

Mención aparte merece el acoso, persecución  y los asesinatos de periodistas críticos al gobierno estatal, muy por encima de la intimidación del “crimen organizado”, ¿qué se puede hacer en un país donde predominan las agresiones de funcionarios públicos o los cuerpos de seguridad? Instancias que en teoría, tendrían que proteger, garantizar el libre ejercicio de la labor informativa y blindar el derecho a difundir información por cualquier medio. No hay que olvidar que en Veracruz fue donde se intentó criminalizar a un par de usuarios de Twitter por “difundir un rumor como información verídica”, según se adujo.

¿A dónde va una sociedad que no se permite desentrañar lo electoral para vislumbrar su trascendencia en lo político? Pensemos en el costo de la deshonestidad, la falta de ética, el servicio público denigrado en negocios familiares al amparo del poder, la impunidad como norma, el secreto a voces que representa la corrupción y la escasez de ALTERNATIVAS REALES para que esta situación cambie y el cacicazgo político-regional disminuya… ¿cuántas personas estarían dispuestas a emprender acciones para que la abdicación ciudadana y el entreguismo popular sean la excepción y no la regla? 

Se cumplieron cinco años del crimen perpetrado mediante el incendio de la estancia infantil ABC en Hermosillo, Sonora y qué hicimos; ¿sentarnos entre los deudos en el Ángel de la Independencia para compartir el dolor y desde ahí ver pasar a la sociedad indolente? Quesque muy activa en lo virtual, pero poco combatiente en los hechos, no se diga en el debate y la discusión de ideas, porque además de estar plagado de corrupción, en este país está sobrada la indiferencia. Somos residentes –y no ciudadanos- que comparten la corta memoria de un gobierno atroz.

¿Qué nos queda, aparte de la palabra para denunciar o condenar enérgicamente? Tenemos la posibilidad de sublimar el dolor, mediante documentales, canciones, performance, entre otras opciones para continuar en nuestra exigencia de justicia.

Sólo esperamos no morir antes de que algo serio suceda en este país, porque lo único que nos queda, es elegir trinchera y alentar la lucha; ya que no sabemos vivir de otra manera. Mantengamos la esperanza, que es como explicó Pedro Ultreras, periodista y director del documental “ABC: Nunca más”

“Mientras tengamos vida, debemos mantener una esperanza para continuar luchando y seguir viviendo, si no es por nosotros… por nuestros seres queridos”.


Tres regalos:

#DíaDeLasMadres Papá soltero (el cielo).
#DíaDelMaestro Alumna de primaria (la luna).
#DíaDelPadre Sobrino “diverso” (el mar).


Porque las mejores lecciones vienen de quien menos lo imaginas… siempre.


viernes, 14 de junio de 2013

Catorcenal 114: Acapulco (de Juárez).



Por. Una danza que nunca va a bailar nadie. 

A las y los normalistas, que luchan y resisten:
Porque se pierde todo, menos la dignidad...


Ciudad y puerto de Acapulco Guerrero, perla elegante, paraíso mundial y a la vez punto estratégico de la República Mexicana… ¿a qué fuimos? A presentar al mundo los resultados finales de nuestra tesis de maestría que tendrá su réplica oral en el segundo semestre de 2013. Antes le compartimos la ponencia presentada en el III Encuentro Internacional de Investigación en Estudios de Género, para cualquier duda, comentario o sugerencia que guste hacernos llegar.

Además, pudimos comprobar que las y los guerrerenses, no están tan preocupados por el 4to. Aniversario del crimen de la estancia infantil ABC en Hermosillo, Sonora; porque sus preocupaciones son otras: pescadores que ya no pueden serlo ante el avance voraz del sector turístico, agricultores que tendrán que dejar de vivir de la tierra, ante el avance descomunal de la minería “a cielo abierto”. En este aspecto, Guerrero al igual que Michoacán y Morelos, son bombas de tiempo, por lo que se requiere altura de miras y sensibilidad política, para entender lo que está ocurriendo en esos estados, ante la proliferación de grupos de autodefensa o guardias comunitarias y el rechazo creciente a la contra reforma educativa (que también repercute en lo laboral).

Acapulco es tierra fértil para la antropología sociocultural vía los estudios de género, pero también y sobre todo, para el análisis y la comprensión de la resistencia magisterial, el despojo a quienes eran pescadores y campesinos; cuyos descendientes ahora están a cargo de la seguridad en los hoteles, centros de convenciones y fraccionamientos residenciales. Un lujo exuberante que ellas y ellos construyen, pero que nunca podrán disfrutar.

No, porque el sector servicios además de excluyente y jerárquico, contribuye a perpetuar la inequidad social. “Tanto tienes, tanto vales”, lo mismo en restaurantes, que en las discotecas (¿todavía se usa la palabreja?). Esto hace que apremie una “teoría del resentimiento social”, que considere el abuso de autoridad, la indiferencia gubernamental y el desdén legislativo, al que hoy se enfrentan las y los guerrerenses.

Sin duda, antes que desprecio y descalificación, es preciso analizar, desagregar y comprender estas “causas profundas”, lo cual, sólo es posible mediante la interacción directa con quienes están involucrados. Ante la inconformidad magisterial devenida en descontento social, los grupos de autodefensa y el crimen organizado, que se ha afianzado en diferentes estados del país, particularmente en la región de la “costa chica y la montaña alta” de Guerrero. Los primeros prosperan por un vacío de poder-seguridad que el Estado ha permitido y los segundos por la complicidad de gobiernos (federal, estatal y/o municipal), que encuentra en Acapulco su botón de muestra.

Aunque la presente “reflexión casi quincenal” no pretende ser alerta, si constituye una alarma; para cuestionar la falsa idea de que en la capital del país (Ciudad de México, Distrito Federal y zona conurbada o Área Metropolitana del Valle de México) la cuestión de seguridad esté blindada. Quienes vivimos, estudiamos y disfrutamos del arrabal en sus diferentes manifestaciones, sabemos y somos testigos de la descomposición social que antes se enfatizó en Ciudad Juárez, Monterrey o Culiacán y después en Acapulco. Su “aparente” instalación en México-Tenochtitlán será, por así decirlo, resultado de un análisis previo en prospectiva. Por supuesto que las circunstancias pueden cambiar (para bien o para mal), no obstante, urge ponerse sesud@s, analític@s, sensibles y perceptiv@s, antes de que sea demasiado tarde…

Lección primaveral:

“A veces hay que perder para seguir adelante, CRECER y (eventualmente) ganar...”

De la serie: La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda y otras historias que no hemos de vivir.