viernes, 30 de octubre de 2015

Catorcenal 147: República de Cuba

Por. Ser libre y volver a caminar…

A la amiga que desapareció en la sierra de Guerrero.
Al cuñado que desapareció en Veracruz.
Al amigo de los amigos que desapareció en Jalisco…
Así será, “hasta que la justicia se siente entre nosotros…”


I

No, no se trata del “corredor diverso” por excelencia en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Tampoco es un almanaque de historia de Cuba que uno pueda comprar en cualquier tienda. Es dejar la vereda y coger camino hacia la isla más grande de Las Antillas Mayores.

Es también la cadena de televisión TeleSur y sus contenidos. Los otros medios de información controlados por el Estado. América Latina contemplada desde un lugar que no es Europa, ni los Estados Unidos de América. Es la patria como una especie de religión laica. Lo mucho de siglo XX que aún tiene ese pedacito de Tierra y que recuerda a cada instante los múltiples pendientes que todavía tiene la Humanidad en su conjunto: justicia, vida digna, derechos humanos…



Sí, ahora se dice que hay mucha “voluntad política” para que exista un acercamiento real, pero el bloqueo y sus remanentes permanecen… también los costos sociales que implicó el aislamiento por poco más de 50 años. Ellas, las personas que nacieron y viven en Cuba, ven un México sumido en la inseguridad. Temen al secuestro y las extorsiones hacia la población migrante que solía utilizar a nuestro país como una especie de trampolín en su camino hacia Estados Unidos.  Los cubanos nos reímos de nuestros problemas, pero no somos felices”, afirmó un cubano-negro, alto, de mirada penetrante, que trabaja como cantinero un día sí y un día no, en el bar “Cinco Villas” de La Habana Vieja. Surgió entonces la posibilidad de conocer su casa, a su familia, compartir su comida, fumar habanos, beber ron, escuchar música cubana por la radio, recibir innumerables visitas –la mayoría de ellas en la banqueta- y descubrir la dimensión del tiempo que ahí se experimenta.









II

La fotografía que aparece a continuación fue tomada hace poco más de un mes. El lunes 28 de septiembre en la Habana, Cubana. Despuesito del medio día. Había que hacer tiempo para ingresar al Hotel Vedado en el municipio del mismo nombre de esa ciudad-tropical.  Al caminar por el malecón encontramos la embajada, antes clausurada, de los Estados Unidos de América. Unos metros más adelante, estaba un grupo de cubanos que abandonaba “la isla” en la precaria embarcación que se alcanza a apreciar en la imagen. Apenas hubo tiempo de saludarlos, intercambiar algunas frases sobre por qué partir y para qué quedarse. Los seguimos con la mirada, hasta que se perdieron en el enigmático horizonte.

 



III

Y estando ahí, parado, mirando la lluvia desde el Complejo Cultural Heredia en la ciudad de Santiago de Cuba, se puso a pensar en todo lo que implicó su tesis de maestría. En las personas que perdió, las amistades que ganó y los kilómetros que recorrió para exponer y compartir sus ideas.

En esos cinco años de aprendizaje constante, y en cómo sublimó el dolor experimentado a los 17 años con una investigación de excelencia ahora que ha llegado a los 30. Próximamente más información… #Noviembre2015



No hay comentarios:

Publicar un comentario