Por. Cambiarás cuando te
marches
A la memoria de Emmanuel Carballo:
Porque en medio de
tanto Gabo, su lamentable deceso se vio opacado…
Viajar a Aguascalientes viniendo del norte del país es más divertido,
incluso económico, que llegar directo desde México D.F. Se vale respirar por un
instante en Mazatlán, Sinaloa; para coger aliento suficiente que permita seguir
adelante en “este gran escenario que se llama vida”; porque robarle un
atardecer al norte de México (aunque sea de pisa y corre) siempre es algo que
devuelve el ánimo y aviva la creatividad.
Tomar aliento suficiente
para, entonces sí, acudir al Festival
Internacional de Cine de Aguascalientes. Presenciar una parte de la
retrospectiva sobre Hayao Miyazaki, como botón de muestra de Japón, el país
invitado. Transitar de la agonía al éxtasis con películas como De tal padre tal hijo (Hirokazu
Kore-eda) y Vamos a jugar al infierno
(Sion Sono), ambas de 2013. Explorar el sentido público del Cine mediante proyecciones
al aire libre, así como su trascendencia para la construcción de audiencias crí-ti-cas,
pues aunque el Teatro Morelos estuvo obstruido por las obras de remodelación del
Centro de la capital hidro-cálida, pudimos participar del Primer Encuentro de
la Crítica Cinematográfica, auspiciado por el Museo de Historia Regional, mismo
que contó con la presencia de Carlos
Bonfil, Jaime Aparicio y Hugo Leyva, entre otros; y concluyó con la consigna de
que “más allá de las tecnologías, entendidas éstas como herramientas, los
contenidos cinematográficos son los que harán la diferencia”.
Acudir a la presentación del
libro: Ciudad, lugares, gente y cine.
Apropiación del espectáculo cinematográfico en Aguascalientes (1897-1933)
de la maestra Evelia Reyes Díaz. En el cual, la autora se refiere a ésta como
una apropiación poli-semántica (medio, ritual, experiencia) que conlleva
distintos niveles, “a tal grado, que se puede hablar de una revolución de
espacios sociales en la que el Cine adquiere una dimensión pol ítico-electoral,
pero también educativa”.
Atestiguar la ferviente
relación que guardan los habitantes de Aguascalientes con la Muerte, primero en
el Museo Nacional de la Muerte, después en el José Guadalupe Posada, y
posteriormente, con la cinematografía local que presentó el Festival, como el
cortometraje Dame Posada (Lio Vargas)
y la película Blues de media noche de
Omar Linares (2014).
Mención aparte merece la
plataforma multi-tecnológica: ExperimentAgs.
Misma que permitió la grabación en vivo de tres cortometrajes con 30 minutos de
duración, transmitidos simultáneamente al público del Teatro Morelos y por
internet a través de streaming durante
las noches del martes 15, miércoles 16 y jueves 17 de abril. En la opinión del
crítico Abel Cervantes, “se trata de un ejercicio que resulta interesante y
original, pero sin certeza. Ya que el regrabar algunas secuencias después de la
transmisión genera dudas, por ello es que más allá del júbilo, hay que mantenerse
atentos al resultado final”.
Ya de salida, tuvimos oportunidad de presenciar el arranque de la
Feria Nacional de San Marcos a.k.í “la
Feria de todos”. Desde su montaje, la novillada, los voladores de Papantla y las aglomeraciones en las
calles, pasando por la música de Banda (otra vez Mazatlán en las pupilas), la
extrema vigilancia y una sensación contundente de que pase lo que pase habrá
que continuar escribiendo, porque como dice Don DeLillo: “escribir es una forma
de libertad individual. Nos libera de la libertad de masas que el mercado nos
reitera constantemente. Al final, los escritores escribirán no para convertirse
en héroes de una cultura subterránea, sino más bien para salvarse a sí mismos,
para sobrevivir como individuos”.
Si no lo cree, acuérdese de Acapulco…
#NotaMental
La vida es eso que pasa
mientras se toma unos sorbos de:
- Tuba
- Tascalate
- Tejate
- Tepache
- Tejuino o
- Tequila
¡Salud y saludos para tod@s!
Nos leemos pronto…