Por. Ilusiones que se forjan con el tiempo.
A Teresita Mendiola:
Por enseñarnos que humildad,
honestidad y sobre todo, compromiso;
son elementos fundamentales
para el ejercicio profesional.
Originario
de Xonacatlán en las inmediaciones del Valle de Toluca, Estado de México; el Sonido
San Francisco (SSF) es resultado de mezclar el sonido del pueblo invadiendo
la ciudad y la guaracha aderezada con el güiro. La suma del sintetizador con el
trópico. La combinación de la frialdad digital en la computadora y la tradición
musical de Latinoamérica. Después de ocho años de operar como un proyecto “de
laptop”, el SSF evolucionó, adoptando el formato de banda y así surgió: “la
cumbia sintetizador”.
En palabras
de Sebastián Cárdenas (voz, sintetizadores y gayta colombiana), “la música de
SSF es asumir que en México nos distinguimos por ser bien copiones, no
obstante, cuando descubrimos que nos gustaba la música tropical: Damas Gratis,
Grupo Niche, Aniceto Molina, música con la cual crecimos y seguimos escuchando;
nos dimos cuenta que tenía más sentido experimentar con eso”.
Así surgió un
referente importante dentro del movimiento de “Nueva cumbia”, junto a Tropical
Forever, Sonido Gallo Negro, La Horrorosa, Amandititita, El Hijo de la Cumbia,
Toy Selectah, quien junto a Camilo Lara (Instituto Mexicano del Sonido), se
encuentra produciendo el próximo disco de los Ángeles Azules.
A decir de
Cárdenas Vesga (Dj Primo), “Sonido San Francisco tiene un estilo particular,
diferente a de Kumbia Queers que suenan más villero; nosotros le apostamos a la
cumbia mexi-colombiana, porque nos gusta la mezcla, pero en el fondo son las
diferencias geográficas las que nos hacen diferentes a bandas como Bomba Estéreo.
Nos desarrollamos a partir de la intuición, y
en ese sentido, somos una banda más electrónica, por el beat, los sintetizadores, aunque en la
cumbia hay muchísimos estilos distintos, a nosotros nos interesó la combinación
de diferentes cosas, que parecía imposible pero la gente lo aceptó, y en eso
estamos”.
Sus
canciones hablan de las cosas que nos acompañan a lo largo de la vida, son
historias de nostalgia: el pueblo donde vivimos, la familia, en ocasiones son
inventadas, a veces reales. Los integrantes de la banda se encargan de la producción
y los arreglos, son un proyecto colectivo, asegura Sebastián.
En cuanto a
la seguridad en el Valle de Toluca, el vocalista originario de Colombia considera que “estamos jodidos,
al gobierno le pareció que esa era la mejor manera de enfrentar las cosas, el
asunto no ha cambiado después de tantos años, incluso la venta aumentó, el
único poder que tenemos a la mano es dejar de consumir, por lo chueco que está
todo, pero se debe apostar por educar y no por enfrentar. Una estrategia
específica de la banda, con respecto a este tema, ha sido asimilar que enfrentar
la maldad con una espada, o una espada con otra espada sólo significa verse
involucrado en el mismo rollo de violencia, para empezar, no basta con decir
que el narco está del carajo, en todo caso, hay que actuar, sin generar más
problemas, pese a que en Toluca los lugares tienen que pagar su vacuna al
narco, uno está en riesgo, ante tal situación nos queda apostar por lo noble. Seguir
tocando para que las cosas se vayan acomodando y nos vaya mejor, ofrecer
un espacio de equilibrio, un contrapeso frente a todo lo negativo del mundo, y que
la gente termine contenta por haber estado en contacto con música que te cambia
hasta la forma de pensar”.
Habla del
“sentimiento electrónico” por una canción que le da título al disco, el cual
saldrá próximamente, y hace referencia a tener amores a la lejanía, como él con
su familia en Colombia. De ponerte a pensar en los amores que están lejos, pero
también en la combinación de lo orgánico con lo electrónico, los abuelos y su
música con la música de nosotros. Aunque son cosas distintas, de pronto te das
cuenta que hay pocas cosas que son originales, sobre todo en estos tiempos en
que todo lo tomamos de otros lados. “Las canciones son de todos, si lo rescatas
y transformas de repente está bien que alguien te copie y haga otra canción, es
una creatividad más abierta, para que el
contacto con la gente sea mucho más profundo, y así seguir hasta construir un
puente. Por ello, la relación entre la música
que hacemos y la cultura popular resulta más que obvia, nosotros hacemos música
popular, y dejamos el rollo de la pretensión académica, el cual dejó de interesarnos, no obstante, hay mucho
de ese pensamiento, pero lo que hacemos es popular en muchísimos sentidos,
recontextualizamos esa música que escucha todo el mundo, de tal suerte que aunque
no te guste terminas por mover el piecito”.
Finalmente,
el vocalista de Sonido San Francisco, les pide a los jóvenes que escuchen
música en general, que se permitan escuchar otras cosas, “si
escuchan al SSF se la van a pasar bien, si van a uno de nuestros shows se van a
divertir. Salgan de su zona de confort y experimenten cosas, canciones que
les gusten: lo mismo Vanilla Ice que Los Ángeles Azules. Recuerden que la música es comida, sin ella nos
volveríamos locos. A la gente que quiere hacer música les digo que aguanten
porque esto es para los necios, aunque es difícil sacar un proyecto musical, no
por hacer cumbia hay que verlo como chiste, al contrario es algo serio e importante.
Los demás
integrantes son: Jorge Cid (visuales), Henur Guadarrama (ingeniero de audio),
Seth Rossano (bajista), José Monzón (batería) y Vio Díaz (percusiones). El
Sonido San Francisco actuará en el marco de la 13era edición del Festival Vive
Latino, el sábado 16 de marzo en la Carpa Sonidero, en punto de las 14:40
horas. Ahí nos veremos, prim@s...
Epitafio:
“Hoy es el
primer día del resto de nuestras vidas…”
Atte. Un
tamaulipeco errante.